jueves, 26 de febrero de 2015

Cada mozo al salir del colegio debería saber tocar un instrumento musical.

Cada mozo al salir del colegio debería saber tocar un instrumento musical, en España es una vergüenza que no se pase de la flauta dulce, y eso es prueba de que los distintos gobiernos marginan las artes y la cultura, y lo relegan a un tercer plano. Quieren generaciones de esclavos para servir al capitalismo y no generaciones de personas con un sentido pleno de la vida, tanto en el trabajo cómo en el resto del día a día.

El estado si quisiera podría legislar y ejecutar la propuesta que os presento, tiene los suficientes recursos, pero bien sabemos los españoles que los distintos gobiernos prefieren invertir en todo lo prescindible, salvo en educación, que es el futuro de nuestra nación, y que debe ser una prioridad.

El arte y la cultura, es lo que diferencia a un ser humano de un mero engranage para la cadena de producción de la sociedad capitalista, además de conseguir una sociedad avanzada científicamente y económicamente, debemos construir una sociedad avanzada cultural y artísticamente, y por eso debemos trabajar para que los niños y jóvenes desarrollen su capacidad artística, no sólo en lo musical, sino también en lo literario o en las artes plásticas, debemos ayudar a la mocedad a que eleve su alma, a que encuentren sentido pleno a la vida, a que no se sientan piezas de una cadena de producción, sino piezas útiles que contribuyen en sintesis a la grandeza de la sociedad en la que viven, en este caso, la española y/o hispanoamericana, que sepan apreciar la belleza de lo que generación tras generación se ha ido construyendo.

La mocedad no ama lo que no conoce, y por eso desprecia la música antigua, clásica y folclórica, que es la música de nuestros ancestros, se puede decir que la sociedad ha involucionado culturalmente y ha cambiado bellas melodías por extravagantes ruidos, que emiten vibraciones que contribuyen a destruir anímicamente a la población, o canciones con mensajes subliminales que moldean la conducta de nuestros jóvenes.

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