lunes, 27 de octubre de 2014

El nulo respeto de la casta política hacía el dinero del contribuyente.

A la mayoría de las personas no les molesta pagar impuestos, lo que les molesta es saber que el dinero del contribuyente se pierde entre el despilfarro y la corrupción, es intolerable que mientras muchas familias españolas están sufriendo por problemas económicos agravados por una alta tasa impositiva, el dinero que ellos necesitan está siendo utilizado para una infinidad de subvenciones que van desde los partidos políticos, patronal y sindicatos hasta asociaciones que promueven la homosexualidad o fomentan la ruptura de la unidad nacional, es intolerable que con el dinero del contribuyente se financie el exterminio de niños en el vientre materno mientras que se están haciendo grandes recortes en sanidad y educación, es intolerable que mientras muchas familias no saben si mañana tendrán un plato de comer en la mesa o un techo, la mayoría de los políticos se gasten el dinero del contribuyente en fiestas, coches oficiales... por delante; y por detrás, lo que todos sabemos, mucho al bolsillo y lo que no les cabe se lo gastan en la farlopa, putas, viajes de placer, y las fiestas privadas con menores (Pardillo el que piensa que Berlusconi era el único que le gustaban las menores), esas asquerosas fiestas privadas están en el orden del día de una casta política sin escrúpulos, sin vergüenza y culpable de los males que acontecen a la nación por sus acciones, por sus inacciones y por estar vendidos a otras elites más altas.

Con una buena gestión de los recursos económicos y con políticos honrados se podrían tener mejores servicios sociales con muchos menos impuestos, sin embargo la casta lo hace imposible, su avaricia y su vicio mandan sobre sus acciones.

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