miércoles, 1 de octubre de 2014

Punto de partida.

En este blog que he abierto voy a tratar de explicar mis visiones sobre el rumbo que debemos tomar para la restauración de la sociedad, tan maltratada por un sistema que está derrumbando todo lo que somos, nuestras raíces, nuestro sentido de pertenencia, nuestros valores e incluso arrancarnos de nuestra filiación divina.

La sociedad, o lo que queda de ella, tiene un gran problema; y una gran elección, podemos elegir entre la esclavitud en una sociedad de seres sin personalidad, con la única misión de trabajar en un régimen de esclavitud, y consumir para darles el privilegio a unas pocas familias de tener el poder y la gobernanza global, llegando con ello a ser propiedad en manos de unos pocos; o podemos emprender el camino de la liberación y esa liberación es volver a nuestras raíces, a una sociedad tradicional fiel a sus raíces cristianas, una sociedad en la que la familia constituya uno de los pilares fundamentales, en la que el hogar no sea sinónimo de vivienda, el hogar es algo más que cuatro paredes y un techo, es el calor de la familia y el amor total y protector hacía y de tus más cercanos; una sociedad en la que el municipio sea una pieza también clave, somos seres sociables y nuestro barrio o nuestro pueblo debe ser la prolongación de nuestra casa o piso; una sociedad enamorada plenamente de lo que es, de su cultura, de sus tradiciones y de sus raíces, un patriotismo pleno, en nuestro caso, un patriotismo de la Hispanidad, que de ejemplo al resto de bloques con su tradicional búsqueda del bien, la verdad y la belleza.

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