viernes, 3 de octubre de 2014

Esos "hombres" miserables.

La mujer que tiene un hombre tiene un tesoro, y no me refiero a un simple individuo, pues la mayoría no merecen la honorable descripción de hombres; el hombre de verdad, el de antaño se ha perdido, la caballerosidad, la lealtad, el darlo todo por su familia y el superarse a si mismo se ha esfumado, está claro que siempre han existido hombres de mala vida, sin embargo, lo de ahora es una pandemia que afecta a casi todos los hombres.

Maldigo al individuo que no sabe valorar y cuidar a su mujer y a su familia, ese que nada más piensa en él y no comparte nada con su familia, a veces ni llega a cenar (Está con sus colegas de juerga), maldigo al individuo que solo valora a las mujeres por lo que tienen y no por lo que son... ¿Qué se han creído ellos? Si además de vulgares y bestias, la mayoría son unos babosos y a más viejos, más babosos se convierten, que lo único que les motiva para salir de casa, es para ir al bar a hincharse de cervezas y gritar como locos por el balompié; su nivel cultural de acorde con esta sociedad decadente lo tienen bastante bajo, y lo peor de todo, es que no les interesa remediar esa carencia. También maldigo al individuo pervertido, al embaucador que engaña a las mujeres con sus palabras, sin embargo, bien dice un refrán castellano... "Obras son amores y no buenas razones", me resulta repugnante esos mal llamados hombres que van a la caza de la mujer desesperada, a mancillarla, ojalá la próxima vez que ocurra eso en el pueblo o en el barrio salga un piquete de alabarderos y le reviente la cabeza a todo ese cerdo (Con perdón para esos animales que nos hacen deleitar el paladar con sus valiosos productos), la mayoría están casados (Que por cierto, mienten a sus amantes, la mayoría de veces sobre su estado civil) y se van de caza mientras su mujer se queda en casa, otros de prostitutas, a aprovecharse de la desesperación de esas pobres mujeres y a favorecer a las mafias que las explotan, ese es el tipo de mal llamado hombre que piensa que las mujeres son ganado para su uso y disfrute.

A la mujer le digo: Mujer, hazte valer, se inteligente y no te dejes atrapar por las redes de semejantes individuos despreciables anteriormente descritos, te van a acabar haciendo mucho daño, son dulces envenenados, se modesta, y en definitiva, se una dama íntegramente hispano-católica.


Al varón le digo: No es más varón el que más mujeres ha tenido, si no el que ha sabido valorar, cuidar y acompañar por el buen camino a la mujer que ha tenido, también a su familia, debes ser un caballero íntegramente hispano-católico.

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